Siempre se parte alguna vez. O se parte de nuevo. Reboot, reseteo. Más aún en estos tiempos. Se puede ser cachorro si nunca has escrito o si nunca has publicado o quizás nunca has asistido a un taller (o a un taller de creación on-line). «Cachorro» implica nuevo, alguien que parte. Un cachorro todo lo quiere saber. Hurga, intrusea, se tropieza. Joyce tituló su novela Portrait Of an Artist As A Young Man, pero me gusta más la traducción al español: Retrato de un artista cachorro. Cachorro es más juguetón, puede ser de cualquier género, y es pura posibilidad. Además, deja claro que el perrito crecerá. Está en etapa de formación. Es un work-in-progress.

Este taller es para escribir tus primeros textos. Y vivir tu primera experiencia literaria colectiva en taller. Escribir, al final, se hace a solas, pero lo que se lleva a la página o la pantalla es lo que has cosechado de manera colectiva. Y leer autores que vinieron antes en plural (leer lo mismo que otros, comentarlo) es fascinante. Lo mismo que mostrar lo que has escrito y ver cómo reaccionan los otros del taller es algo aterrador, adrenalínico, intenso e inolvidable.

Esto lo sé porque yo fui cachorro y asistí a dos talleres un mismo año en los 80s y de ahí salieron mis primeros libros.

Deseo volver a esa etapa y a los libros que leía «fuera» de los talleres.

Porque era otra era, otra época. Y había otra manera de mirar la formación literaria. Uno debía leer ciertos autores. Existía un canon correcto y lo otro era…. ¿pop? ¿basura? ¿incorrecto?

En este taller vamos a leer autores que fueron considerados quizás ajenos al canon.

En ese sentido, este taller quiere formar y deformar a la vez.

Uno puede asistir a muchos talleres y leer mucho de manera voraz, ¿pero ¿qué sucede si uno lee a los que no debió leer en justo un momento tan vulnerable y clave?

Yo le debo mucho a los talleres a los que fui, pero también al que me echaron por promocionar y recomendar a Bukowski o por andar leyendo a Stephen King.

Uno es lo que ha vivido y lo que uno ha leído.

Y lo que uno escribe refleja lo que has devorado.

Este taller es para los que comienzan.

De cualquier edad.

Y que no le tengan miedo a deformarse.

Leeremos poesía gay o cuentos eróticos o autobiografías o novelas que algunos consideran de género o pop o a autores ahora olvidados, cancelados, dejados al margen.

Si bien siempre se puede partir de nuevo, lo ideal es que los alumnos no tengan un libro publicado. O, si tu sientes que necesitas apoyo y guía y feedback, entonces los que tenga como máximo un libro (de cuentos, novela, crónica, poemario) pueden postular. También los que tengan un guión o un libro de no ficción, también.

Este taller para cachorros quiere ayudar a crear, a expresarte, a sacarte lo que tienes adentro y darle un orden. En ese sentido, es para escribir cuentos o novela, pero no tengo problemas con aquellos que desean escribir otras cosas.